lunes, 17 de octubre de 2011

I Carrera Corre Por el Niño

Primera carrera popular en la que participo: Corre por el niño; 5km; Parque del Retiro. Terminada y muy orgullosa de ello!!

Llego a la zona del Parque del Retiro a eso de las 8:30am acompañada por mi madre (la única que se ha atrevido a madrugar para verme). Por la zona hay mucho corredor que se dirige al punto de salida. Por mi parte antes tengo que buscar un baño porque mi vejiga parece que está más nerviosa que yo (y eso que antes de salir de casa he pasado cien veces al baño...). 

Hecho el trámite nos adentramos en el parque para buscar la salida. Es todavía pronto, y la gente va llegando poco a poco: muchas familias al completo, con los niños ansiosos por empezar; también muchos runners en grupo y algunos otros que van a correr solos como yo. La hora del comienzo se aproxima. Me sitúo sobre la mitad, más bien hacia delante, porque tampoco quiero llevarme demasiados codazos. 

La salida se retrasa unos minutos hasta que a las 9:35 comienza la carrera. Empezamos a andar porque todavía correr no se puede. Poquito a poco los de delante van abriendo paso hasta que en un minuto o así ya se puede correr. 

Empiezo a mi ritmo, algo más lento de lo normal diría yo, porque tengo claro que no voy a salir como una loca para luego pagarlo. Veo como muchos van adelantándome buscando hueco por donde pueden.... (tranquila, no te aceleres, me digo). En esto, una niña se para delante de mí de repente y me hace frenar para no llevarmela por delante. La cosa queda solo en un pequeño susto. 

A medida que avanzamos por el paseo de coches va habiendo más huecos y menos agobios. Miro el reloj, algo más de 3 minutos de carrera. Sigo con el mismo ritmo y poco a poco veo que llegamos a la primera curva del recorrido. ¡Madre mía, lo que corren los que van delante!!, pienso. Pero nada, yo sigo a mi ritmo. 

No hay mucha gente animando, si acaso algún voluntario. Pasamos el paseo de Bolivia y se empieza a ver el estanque. Que bonito está el Parque en estas fechas, dice alguien que corre cerca de mí, y es verdad, ¡¡Que precioso es el Retiro!!

Tomamos ya la segunda curva para coger el Paseo del Estanque. Voy bien, pienso, ya he cogido mi ritmo. Pasado el estanque y ya por la calle del Palacio de Cristal me da por mirar el pulsómetro... 174, ostras!! Victoria, baja un poco, no porque me note muy cansada, sino porque me parece excesivo. Llegamos a la Estatua del Ángel Caído donde hay unos voluntarios animando con tambores. 

Ahora toca girar a la derecha y es todo cuesta abajo... así que me da suficiente tiempo a pensar que luego toca la subida y me entra el cague... jejeje. Nada, a relajar las piernas como me han dicho por aquí. Y llega el momento del giro y ale!! ahora para arriba. A esa altura ya hay gente de los que han empezado corriendo que no han aguantado el ritmo y van medio caminando. Bueno, pues aquí estoy yo, subiendo la cuesta como una campeona (junto con otros cientos, claro). Y es entonces cuando me doy cuenta de toda la gente que viene detrás, jejeje, por lo menos la última no voy a quedar, pienso. Poco a poco la cuesta va llegando al final... bueno no ha sido para tanto pienso para animarme.

Volvemos a tomar la calle del Palacio de Cristal y es en ese momento cuando me percato de que es bajada, lo que quiere decir que tan emocionada iba que ni me había fijado cuando antes la había subido (bueno, yo no, pero el pulsómetro sí, pues ahí era donde me marcaba las 174ppm). 

Ya no queda nada, ahora un giro a la derecha según el plano. Esto ya está casi hecho pienso para darme ánimos. Y en esto que ya se va viendo de nuevo el paseo de coches donde toca girar para llegar hasta la meta, que está al final. Y ahí es cuando digo, ¡¡Venga!! a darlo todo. Y acelero, porque veo que voy bien y puedo hacerlo. Creo que en este tramo he adelantado a varias personas, aunque tampoco me he fijado bien. Mi único pensamiento era llegar a la meta corriendo todo lo que en ese momento podía. 

Y que emoción ver que ya llegas!! Y localizo entonces a mi madre que está esperando al pie del cañon para hacerme la foto de rigor como la he ordenado. Y por fin, paso la meta. Tiempo total 29 minutos y 2 segundos. No ha estado mal, pienso.


Y eso es todo amigos. Bueno, no todo.

Lo peor ha sido el avituallamiento. Por lo visto los organizadores se han visto desbordados por el número de inscripciones. Hemos tardado un buen rato en poder coger la bolsa y la camiseta: me he tenido que conformar (muy contenta por supuesto) con una talla XL porque las pequeñas ya se habían acabado.

En días como hoy es cuando más me alegro de haber empezado con esta afición. 

Gracias a todos los que me habéis animado y aconsejado por aquí.


PD: En realidad la carrera fue de menos de 5km, pero como ese día solo llevaba el pulsómetro no llegué a saber la distancia real.