La que dice que corre

Todo empezó un día del caluroso mes de julio del 2011. Aburrida en casa, decidí que quería empezar a correr. En realidad lo primero que pensé fue en comprar un bicicleta, pero dado el escaso espacio que tengo en casa y pensando en que había grandes posibilidades de que se quedara en un capricho pasajero... me puse unas zapatillas viejas de mis tiempos de gimnasio y me eché a la calle, así, sin más. Y empecé a corriandar...

Casi un año y medio después, dos pares de zapatillas gastadas, varias mallas, pantalones y camisetas del Decathlon de "a lo barato" y alguna pijada más por medio, puedo decir que soy "una que dice que corre". O por lo menos, trota. Pero que lo hace con mucha ilusión y ganas.

Desde entonces me ha dado tiempo a participar en 13 carreras populares (que se convertirán en 14 el próximo jueves, día de la Constitución). Con cutre tiempos. Pero que al fin y al cabo, para mí son supermarcas y estoy muy contenta con ellas: nótese que mi mejor diezmil lo completé en 55,45 a principios del 2012, en el Trofeo Páris... una carrera que se celebra en el Parque Lineal del Manzanares, lugar donde "entreno", y cuyo recorrido es totalmente llano.

Y hoy 4 de diciembre de 2012 empiezo mi andadura bloggera runneril, donde intentaré contar mis historias. Las alegrías. Las penas. Los triunfos, las decepciones... Para quien lo quiera leer. Pero principalmente para mí. Porque a veces me gusta echar la vista atrás y ver cómo me sentí, y comprobar cómo cambian las percepciones con el tiempo. Y ver que lo que en realidad pareció un fracaso en un momento determinado, a la vista de los meses, no lo es tal. Porque el solo hecho de salir a correr, de mantener una rutina deportiva y de estar a gusto con uno mismo, ya es un éxito.


La que dice que corre...